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- ¡Ya está! – me dije un día cualquiera. – ¡Voy a escribir ese blog de una buena vez!

Y es así como llegué aquí. No es la primera vez que intento escribir un blog. Cuando tenía unos 14 hice uno, y menos mal que ni siquiera recuerdo como se llamaba, porque creo que si lo leo una vez más moriría de pena conmigo misma. Pero si, es normal… cuando escribes, plasmas lo que se te está pasando por la cabeza en el momento ¿no es así? Y de todos modos ¿quién quiere leer lo que piensa o vive una adolescente de 14 años? Yo, sinceramente, no. Y menos quiero saber que pensaba mi yo adolescente.

En fin, sin desviarme más, aquí estoy (otra vez) escribiendo un blog. No sé quién va a leerlo, no sé a quién le va a interesar, pero el punto es que necesitaba un lugar para desahogarme escribiendo (a mi parecer, es una de las mejores formas de desahogarse) para evaluarme a mi misma, para crecer como persona e intento de escritora, y que lo lea quien lo quiera leer; cumplo conmigo misma escribiendo en este espacio. 

Al fin decidí hacerlo. No sé por qué, pero soy una persona que ama hacer listas, trazar objetivos, coleccionar ideas, guardar inspiración… pero muy pocas veces desarrollo todo lo que quiero y pensé que ya era momento de hacerlo. Ya era momento de hacer hoy mismo lo que estaba dejando para mañana una y otra y otra vez. Ya estaba bueno de estar siempre planeando cosas para después y jamás hacerlas, porque realmente no sabes qué puede pasar mañana que dañe tus infinitos planes. 

Planes. Estoy empezando a odiar esa palabra. Siempre haces planes, y planeas una y otra cosa, y te estresas pensando en cada detalle de tu plan porque quieres que salga todo perfecto, a veces no llevas a cabo ninguno de tus fulanos planes (ese es mi caso, personalmente) o muchas veces algo los arruina y te quedas como que con las ganas. Pero ya me cansé de planear y decidí pasar a la acción, digamos. 

Este es mi primer paso a la acción. Ya dejé de pensar en ese blog que nunca empezaba (qué contenidos tendría, que imágenes subiría, a quién se lo pasaría, a quién mencionaría)  y finalmente lo empecé hoy. Muchas cosas, personas, situaciones que vivo, música, series, películas y libros me trajeron hasta aquí (la universidad, mi mamá, la situación en Venezuela, Awkward, el cambio de carrera, Radiohead, mi novio, 13 reasons why, mi prima, el violín, That 70’s show, las protestas, Amélie, mis mejores amigos, Los Beatles, la ingeniería y la química, Jarabe de palo, el libro que estoy leyendo ahora mismo, Fix You de Coldplay, el arte, American beauty, Dvorak y Tchaikovsky, Frida Kahlo, la matemática, Desencuentro de René Pérez, la mayoría de las canciones en mi iTunes, mis ideas en Pinterest… puedo seguir infinitamente, pero no los quiero aburrir más), por lo tanto creo que siempre estaré escribiendo de todo un poco.

Y aquí estoy entonces, lista para escribir cualquier cosa en mi blog. Lo que se me pase por la cabeza en el instante que tenga lápiz y papel o una computadora a mano, y que esté teniendo no sé, un momento emocional o de inspiración, tal como sucede hoy, que tengo las dos cosas. ¿Qué cada cabeza es un mundo? Pues mi cabeza es como que el Universo con todo su caos, entonces trataré de escribir todo eso en un sitio web.  Bueno para no hablar más paja les digo: pónganse el casco que hoy nos vamos a escapar, bienvenidos a  Universe, espero disfruten el viaje.